miércoles, 2 de abril de 2014

CONGRESO INTERNACIONAL PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA PARA EL SIGLO XXI

Más de 250 pedagogos, maestros, profesores, teólogos y estudiantes participan en el VII Congreso Internacional de Educación Católica para el siglo XXI que, bajo el lema "Narración Bíblica y Educación", tiene lugar en el Centro Arrupe de Valencia, organizado por la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" (UCV).

El congreso tiene como objetivos "reflexionar sobre el estatuto narrativo de la Biblia y hacer accesible a los educadores el relato bíblico como instrumento pedagógico".

En la primera conferencia titulada "La función educativa de los relatos bíblicos", el profesor y teólogo André Wénin de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), ha subrayado cómo la propia Biblia "atribuye virtudes educativas al hecho de narrar historias y transmitirlas", mediante las cuales se enseña "a conocer a Dios, a confiarse a Él y a actuar para vivir" y ha explicado que la peculiaridad de los relatos bíblicos es "la prosa de ficción historificada que emplean para reflejar la complejidad inherente a la condición humana en la historia".

Igualmente, ha dicho que "la Biblia propone relatos forjados a partir de la experiencia que el Israel antiguo ha creído tener de su Dios, plantea la vida mediante historias que reflejan la complejidad de esa vida, y por eso no pueden reducirse a un mensaje fácilmente descifrable".

Por su lado, el decano de la facultad de Teología de Valencia, Juan Miguel Díaz Rodelas, ha invitado a "volver a los relatos bíblicos evitando perderse en los temas históricos, en la crítica literaria o en el hecho mismo de la narración, para poder entrar en la esencia, que es esa historia que Dios ha conducido y que ha llevado a la plenitud en Jesucristo".

Díaz Rodelas ha pronunciado una conferencia titulada "El relato paulino de la historia del amor de Dios", en la que se ha centrado en las figuras de Adán, Moisés y Abraham, del antiguo Testamento, reflejadas en las cartas de San Pablo.

En su intervención, el teólogo valenciano ha explicado que la Biblia "puede ser una herramienta pedagógica si ayuda al lector a introducirse en el sentido de la historia" porque "los relatos bíblicos son relatos populares que no se meten en grandes misterios, sino que es una forma sencilla y narrativa de anunciar el amor de Dios, de explicar que Dios nos ha creado, nos conduce y que la historia tiene un sentido porque camina hacia una plenitud".

En este sentido, ha apuntado la necesidad de "hacer lo que hizo Pablo, y es leer las Escrituras desde Cristo, desde la vida cristiana y desde la fe de la Iglesia".

El congreso ha contado con la participación de José Manuel Alcácer, catedrático de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología de Valencia, que ha impartido la ponencia titulada "La Biblia como confesión de la fe del pueblo de Dios y modelo de la pedagogía divina".

El profesor dominico se ha referido a la progresiva intervención de Dios en la historia, "hasta el punto de convertirla en Historia de Salvación", y a la manifestación de la pedagogía divina a través de esta historia "para llegar hasta el corazón del hombre según su capacidad receptiva en cada momento".

Asimismo, ha afirmado que "Dios, llevado por su misericordia y fidelidad, se ha acomodado constantemente a la capacidad humana para ser entendido en cada uno de los acontecimientos de la historia en los que ha intervenido" y ha subrayado que "los libros de la Escritura enseñan firmemente con fidelidad y sin error, la verdad que Dios quiso consignar en las sagradas letras, para nuestra salvación".

El ponente ha concluido que si éste ha sido el actuar de Dios, en su opinión, "los cristianos debemos imitarle tanto en cuanto al contenido de lo anunciado, como en cuanto al modo de anunciarlo", es decir "adaptando el mensaje divino con el fin de que sea comprendido lo mejor posible por aquellos a los que se dirige".


Fuentes ANCA de la UCV

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